Debe haber pocos momentos tan relevantes en la vida de los padres que el de elegir la educación para sus hijos. En ese sentido, el proceso de búsqueda de una institución que colme las expectativas, que promueva valores, es arduo pero satisfactorio y muy relevante, seguramente se visiten varias instituciones y se den varias reuniones con docentes directores etc antes de elegir la mejor. No sucede lo mismo con la enseñanza de la danza. La danza es una disciplina que combina aspectos tales como el trabajo en equipo, la disciplina, el pensamiento creativo, el respeto y también lo lúdico. A pesar de la importancia de estos aspectos en la formación de un niño, no siempre el proceso de evaluación de los padres al momento de elegir es muy profundo, quizá por la sobre 
oferta de instituciones que han surgido en los últimos años o por desconocimiento de los padres del impacto que puede tener la danza en esta etapa de la vida. Muchas veces esta decisión es tomada pensando en lo que menos nos complique como padres, es decir lo que me quede más cerca de casa, sin tener en cuenta que cualquier ámbito educativo al cual enviemos a nuestros hijos va a tener un impacto en su vida y en su formación no solo como futuro bailarín o no, sino como ser humano. Demos espacio para conocer y profundizar en las distintas propuestas y elegir la que integralmente, genere mayores beneficios a futuro.
